lunes, 1 de diciembre de 2014

 Escribir es vivir,  del Maestro José Luis Sampedro es la narración de una vida marcada por las letras. Es un libro nacido de un curso magistral impartido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo de Santander desde el 21 al 25 de Julio de 2003. El texto es la transcripción más o menos literal de aquella clase en la que Olga  Lucas  toma su palabra y nos muestra lo que aconteció durante aquellos días. 

Es una delicia su lectura llegando a hacerte participe del ambiente que se respiró durante esas jornadas y de las anécdotas de vida que el Profesor desnudó frente al auditorio. A lo largo de sus páginas uno descubre la vida de un escritor que lo fue a costa de todo, pero nunca a costa de nadie. La narración comienza con anécdotas de juventud, mostrando la manera en la que él va convirtiéndose en quién es y como va transformándose y/o confirmándose  a lo largo de las décadas a través de su pasión por la palabra. Con  la temática de fondo del curso como hilo narrativo Sampedro muestra su vida. A lo largo de 283 páginas uno descubre una vitalidad fascinante (a pesar de su estado de salud en ese momento), pero ante todo a una persona que ha disfrutado de la Vida a pesar de todo lo que esta interpone en el camino. Un escritor hecho a base de convicción y trabajo. 

Es difícil realizar una reseña de este libro por lo que sólo puedo transmitir la emoción sentida a lo largo de muchas de sus páginas. No puedo imaginarme, aunque se intente plasmar en ellas, como fue el ambiente que reinó durante esos cinco días entre los asistentes a dicho curso. Respecto a ello sólo puedo decir que ojala tuviera una máquina del tiempo y pudiera disfrutar de aquel momento en persona. Obviamente en la narración de la que ha sido su vida se intercala su pensamiento sobre economía, política y demás temas que como el deja entrever pertenecen a todos y de los cuales nadie puede mantenerse al margen. La neutralidad frente a la realidad  implica la toma de una postura frente a la misma y por lo tanto automáticamente se deja de ser neutral. 

Más allá de las anécdotas de Vida y sus posturas frente a ella se descubre a alguien que ante todo fue escritor a pesar de las circunstancias y que finalmente logró ser reconocido como tal frente a las mismas; lo cual agradece, aunque admite que hubiera seguido siendo ese amante activo de la palabra escrita en cualquier caso.

Un libro recomendable para disfrutar de una persona digna de admirar por su honestidad, sinceridad e inteligencia. Si escribes descubrirás sensaciones semejantes a las que sientes al leerlo, si lees descubrirás emociones y recuerdos que darían para más de un libro como bien descubrirás. Y en cualquiera de los dos casos descubrirás a José Luis Sampedro y esto último; tal y como me ha confirmado este libro, para mí, hubiera sido todo un honor. 


Luis García Montero (Granada, 1958) insiste, una vez más, en su propósito de explicar su propio pasado con una inequívoca ejemplaridad, y en subrayar un presente que no está muy alejado de los presupuestos de una aLGUIEN DICE TU NOMBRE042auténtica crónica de la llamada “transición”, un hecho que conlleva, por añadidura y convicción, una conciencia crítica del momento histórico pasado vivido y que en este caso, Alguien dice tu nombre (2014), muestra una inequívoca similitud con las vivencias formativas y personales del propio autor, aunque la historia a contar y el protagonista se refieran a unos años antes a los vividos por el propio autor en la capital andaluza universitaria.
            El escenario elegido, la Granada de un caluroso verano de 1963, los personajes, el mentor del joven León Egea, un profesor universitario que estimula su vocación tanto literaria como docente, y lo recomienda para trabajar durante los meses estivales vendiendo una enciclopedia de la editorial Universo, cuya delegación acaba de abrir en la ciudad y donde además, el joven universitario verá cumplidas algunas de sus expectativas, la primordial no volver al pueblo donde ha dejado algunas rencillas juveniles poco convencionales y, sobre todo, ver realizado un tímido aprendizaje sentimental con la secretaria de la delegación, otro de los personajes significativos. Consuelo, es una mujer madura que lo inicia en un mejor conocimiento del amor y del sexo. Y luego está Vicente, su compañero y vendedor a quien desde el comienzo sirve y aprende de sus artimañas para colocar bien la enciclopedia, por otra un compendio de cultura para la época tan necesaria para vivir entonces una existencia plena basada en deseos de esa libertad que te proporciona el conocimiento. No falta el oportunista del Régimen, don Alfonso al frente de la Delegación y sombra de la empresa editorial.
            A modo de diario, siguiendo las indicaciones de su profesor, volcando sus experiencias diarias y nuevas para conseguir ser un escritor, el joven León  reflexiona sobre aquellos principios que inspiran una literatura realista basada en la cruda realidad, sustentada por la observación y la memoria, mientras observa como su compromiso crece a medida que transcurren las semanas y descubre que en aquel verano se enfrenta a un futuro distinto porque las apariencias que para él no suponen nada, esconden el incuestionable fermento de un cambio, tanto personal como social cuando a partir de ese momento, y vuelva una vez más a la Facultad de Letras, inicie su proceso de maduración. Clave y sorpresa final de la novela de tintes emotivos, amena, con pinceladas de ironía y de sarcasmos, y aunque poco pretenciosa en su estructura, bien narrada y equilibrada, ofrece esa posibilidad de cambio entonces tan necesario y actual como ahora en nuestro presente.
La hierba de las noches es el relato de un hombre en busca de su pasado, contado en el tono de una novela negra; a la vez, una denuncia de la inmoralidad común de la sociedad francesa, y la íntima confesión de cómo nace en Modiano (o en Jean, como se llama el protagonista) la vocación de escribir. Ambos actos tienen en común el intento de entender por qué hacemos lo que hacemos. “Frases que sorprendemos cuando nos cruzamos con dos personas que van charlando por la calle”, comenta Jean. “Y nunca sabremos a qué se referían”. Y agrega: “Un tren pasa por una estación a demasiada velocidad para que se pueda leer el nombre de la estación en el cartel. Entonces, con la frente pegada al cristal de la ventanilla, nos fijamos en unos cuantos detalles: que se cruza un río, que hay un pueblo con campanario, que una vaca negra está meditabunda debajo de un árbol, apartada del rebaño. Albergamos la esperanza de que en la estación siguiente leeremos un nombre y por fin sabremos en qué comarca estamos”. Así se escribe una novela, así se medita sobre los años vividos: buscando descubrir “en qué comarca estamos”. Nunca lo logramos por completo.
Y, sin embargo, hay claves. Jean recuerda que, a los 20 años, anotaba en una libreta nombres de personas con quienes se cruzaba después de su llegada a París, nombres de hoteles y de cafés, de calles oscuras, de personas que no volverá a ver y de lugares ya desaparecidos. A partir de esos nombres, Jean vuelve sobre sus propios recuerdos y empieza a desentrañar una trama de amores traicionados, amistades equívocas, secretos políticos, mentiras y engaños; en una palabra, la ficción que la realidad ofrece al escritor y que exige ser contada. “Vives una época breve de tu vida —día a día, sin hacerte preguntas— en circunstancias raras”, dice Jean, “entre personas que son raras también. Y hasta mucho más adelante no puedes entender por fin qué viviste y quiénes eran exactamente esos que te rodeaban, siempre y cuando te proporcionen por fin el medio para resolver un lenguaje en clave”. Esa última condición es esencial.
Las personas “raras” incluyen a la joven y seductora Dannie, al complejo y enigmático Ghali Aghamouri, al inquisitivo y taciturno Langlais, y algunos nombres más que pueblan el París del pasado de Jean, y que resultan ser todos, sin excepción, máscaras que ocultan no una sino varias identidades con las que Jean debe enfrentarse a lo largo de las páginas para intentar descubrir su propia identidad. Como la de los personajes con quienes se encuentra, la historia de Jean también es misteriosa, atisbada apenas en algunas frases lanzadas como por casualidad, a partir de las cuales el lector empieza a sospechar una verdad subyacente y quizás atroz.
La prosa sutil, minuciosa, alusiva de Modiano ha tenido la fortuna de ser vertida al castellano por la pluma de María Teresa Gallego, que ha encontrado el tono exacto para la voz de Jean: un tono cauteloso, medido, en el cual el lector intuye emociones contenidas a punto de estallar. La narración de Jean está jalonada por títulos de libros rescatados, al parecer arbitrariamente, de su propia historia:Se acabaron los sueños, La eternidad por los astros, Un hombre se inclina sobre su pasado. El lector sospecha que estos títulos contienen una clave: personajes de identidades ocultas, la tentación de culpar al destino por nuestros actos, la intuición de que nuestro pasado intenta decirnos algo que no llegamos a distinguir. Sin embargo, nada en Modiano es lo que aparenta ser. “¿El pasado?”, pregunta Jean. “No, qué va, no se trata del pasado, sino de los episodios de una vida soñada, intemporal, que le arranco, página a página, a la desabrida vida cotidiana para proporcionarle algunas sombras y algunas luces. Esta tarde, estamos en el presente, llueve; las personas y las cosas están ahogadas en la grisura y espero con impaciencia la noche, cuando todo destacará de forma clara precisamente por los contrastes de la sombra y de la luz”.

El lápiz del carpintero de Manuel Rivas.

Autor de este libro es Manuel Rivas que nació en A Coruña el año 1957. Desde muy joven trabajó en periódicos y parte de sus reportajes están recogidos en los libros Galicia, el binsai atlántico, Toxos e flores y el más reciente El periodismo es un cuento.
Una muestra de su obra poética, originalmente escrita en gallego, apareció recogida en la antología El pueblo de la noche.
Como narrador es autor de “Bala perdida”, “Un millón de vacas”, “Los comedores de patatas”.
Esta obra fue publicada el año 1998 por el escritor Manuel Rivas. La obra no está ambientada en la época de ese año está ambientada en el año 1936 en plena guerra civil española.
Esta guerra comenzó en julio de 1936, a raíz de la sublevación de un sector del Ejercito contra el gobierno de la II República Española, y que concluyo el 1 de abril de 1939 con la victoria de los rebeldes.
El triunfo de éstos permitió la instauración de un régimen dictatorial encabezado por el general Francisco Franco, uno de los principales dirigentes políticos y militares de los soldados sublevados, que sustituyo el sistema parlamentario republicano.
La principal consecuencia de la guerra civil fue la gran pérdida de civiles y la gran opresión que ejercieron los ejércitos de los dos bandos sobre la población civil y también los bombardeos aéreos a objetivos civiles. También hubo muchos exilio de políticos y diferentes personajes, que huyeron fuera de España.
Después de esta guerra hubo mucha pobreza porque disminuyo la población activa y fueron destruidos muchos edificios y infraestructuras fabriles.
Esta obra a parte de esta ambientada en la guerra civil española se desarrolla en Galicia.
Esta obra está muy influenciada por el contexto histórico porque la acción pasa en Galicia y le ocurre al doctor Da Barca que está en la cárcel por el franquismo y el hilo de la historia se desarrolla en la cárcel.

Tema
El tema de este libro es el amor entre Marisa Mallo y el doctor Da Barca que está encarcelado en la cárcel de Coruña y la envidia de Herbal que es el carcelero del doctor Da Barca y que también está enamorado de Marisa Mallo.

Resumen
El libro comienza con la entrevista de Carlos Sousa al doctor da barca que se encuentra exiliado en México. Durante esta entrevista el doctor le hace muchas preguntas a Carlos Al final Carlos le pregunta cómo conoció as u mujer y el doctor le dice que la conoció en un acto republicano pero que ya la había visto antes. Cuando la conoció el doctor le contó una historia y ella se queda asombrada.

En el segundo capítulo aparece Herbal que se encuentra en su club de alterne. Herbal no hablaba mucho, Manila era una superiora de las chicas que depende como fuera el día las trataba bien o mal. María de Vistaçao había venido nueva de una isla del atlántico sin papeles. Enfrente del club había un cementerio de coches. Herbal y María dormían en la misma habitación pero no-se sabio si eran parejas. El club abría al anochecer y cerraba por el día. María de Vistaçao bajo al local a tomarse un zumo, mientras Herbal dibujaba con un lápiz de carpintero.
El tío de Herbal tenía que matar a un socio porque no-tenía más remedio, la tenía que hacer para que no sufriera, pero cuando lo vio el tío de Herbal no pudo matarlo y lo hizo Herbal le puso la pistola en la sien y le disparo. Después Herbal se acordó del lápiz que llevaba en la oreja.
El director de la prisión fue a soltar al pintor. El pintor no sabía nada del guardia Herbal. Herbal sabía que el pintor había tirado piedras a casa de uno de Hitler.
Después fueron trasladados a la cárcel de Flacona. Donde había mucho frío. El doctor Da Barca dice que la risa la invento el chimpancé cuando vio al homo erectus y también explico porque creía en la Santísima Campaña.
El pintor había conseguido el lápiz de carpintero que había pasado por diferentes carpinteros. Después estaba haciendo retratos de la gente les buscaba los defectos y después los comparaba con los personajes del Pórtico de Gloria donde Herbal solo había ido un par de veces una de pequeño y otra de uniforme.
El pintor fue a pintar a los locos del manicomio, cuando iba a salir se dio cuenta que estaba encerrado y no podía salir entonces un señor de trajeado que era el doctor Da Barca le explico una broma y le acompaño a la salida. Así es como el pintor conoció al doctor. Herbal le había sido asignado una misión de seguir al doctor da barca y escribir todo lo que hacía, después le dio el informe al sargento Landesa y lo estuvieron leyendo.
Herbal fue junto con cuatro guardias más los que detuvieron al doctor lo detuvieron en la puerta de su casa, el doctor se resistió y le ayudaron unas tejerás pero Herbal le dio un culatazo en la cabeza y se lo llevaron.
El doctor Da Barca tenia novia era Marisa Mallo era la mujer más hermosa del mundo.
Herbal era hijo de labradores pobres. En su casa había muy pocas cosas bonitas, la recordaba sin nostalgia llena de humo y moscas la casa apestaba a estercolero y a gas de carburo. Había dos cosas que recordaba como si fueran tesoros una su hermana pequeña, Beatriz, una niña de pelo rubio y ojos azules y la otra era la caja de joya de su madre.
Venían en el coche de pasear al pintor y todos venían bebiendo coñac pero Herbal no quería todos se rieron del. El pintor iba pintando el Pórtico de la Gloria.
En la cárcel Marisa le llevaba la comida al doctor y le iba pasando un revolver a trozos el primer día le dio el tambor el segundo la pistola y el tercero las balas, Herbal la dejaba pasar pero sabía que llevaba el arma y el tercer día le cambio las balas por unas incompatibles Cuando llego la comida a Da Barca no pudo hacer nada porque las balas no servían. Vino gente a ver al doctor da barca pero Herbal no les dejo pasar.
Herbal entra en el despacho del director y puso el nombre del doctor en el papel de traspaso a la cárcel de Coruña lo puso porque se lo dijo el pintor.
Después fue a ver al sargento Landesa y le pidió el traspaso al a Coruña porque su hermana vivía ahí y su marido le pegaba. Antes de eso le había dicho a Marisa que habían traspasado a al doctor a Coruña.
En la cárcel de Coruña había muchos presos. Los presos eran llevados al campo de Rata para ser fusilados, Herbal estaba en una torre de vigilancia y el pintor le dijo que tenía que ir voluntario para fusilar la noche siguiente también le dijo que dejara que el doctor y Marisa se tocaran. La noche siguiente el doctor da barca iba en el pelotón de fusilamiento, Herbal le dijo que prefería no hacerlo y esperaron que hubiera oscuridad par dispara, cuando dispararon todos Herbal se lo llevo porque la voz del pintor se lo dijo.
Al siguiente día también fueron a por el doctor y le preguntaron a Herbal por él, Herbal mintió diciendo que el doctor era otro pero el doctor salió y dijo que era él.
Entonces Herbal se lo llevó y le pego un tiro en la boca y lo dejo tirado en la playa medio muerto. Una señora y el doctor Solanas fueron a curarlo.
En la prisión se ayudaban a quitar los piojos y las garrapatas Cuando el doctor se recuperó le hicieron un consejo de guerra y fue condenado a muerte pero hubo una campaña internacional para que no lo mataran. Cuando le hicieron otro juicio el doctor explicó como vivía en la cárcel y también explico la historia de Dombodan.
Al final el doctor le quitaron la pena de muerte y le pusieron cadena perpetua. Los presos de ayudaban unos otros. Se había hecho una administración dentro de la cárcel y los presos habían mejorado la calidad de vida. Los viejos republicanos eran como un parlamento y los jueces de la paz. El hospital de los presos era el Doctor Da Barca incluso él medico oficial Solanas él hacía caso. Un día un inspector de enfermería se le cayó la pistola delante de los presos y Da Barca le dijo que se le había caído. Herbal lo vio porque estaba allí para vigilar a Gengis Khan un preso peligroso. Cuando el doctor dijo lo de la pistola Gengis dijo que tenía muchos huevos y partir de ahí se convirtió en una especie de guardaespaldas del doctor.
El doctor Da Barca estuvo unos días deprimido porque habían fusilado as sus mejores amigo s Dombodan y Pepe Sánchez.
El doctor estuvo tres días durmiendo, estuvo vigilado por Gengis. Cuando el doctor se levantó le dijo a Gengsi que lo invitaba a comer, Gengis le dijo lo que le apetecía y el doctor le dijo que cerrara los ojos y pensare en la comida que quería pero en realidad estaba comiendo la comida de la cárcel, todos al ver como disfrutaba Gengis hicieron lo mismo. Después Gengis se despertó a causa de su propio eructo El pintor estaba hablando con Herbal y le decía que el mar era imposible de pintar Cuando no estaba el pintor aparecía el Hombre de
Hierro que le decía a Herbal como sé tenía que comportar
Herbal tuvo un sueño muy extraño con su tío el carpintero Nan, la muerte le vio cuando iba montado en la bici de su hermana y Herbal asustado recurre al lápiz de carpintero y la muerte desapareció.
Después se fue a cenar a casa de su hermana y su cuñado que la maltrataba, cuando acabo la cena el marido de su hermana, Zalo Puga, le dijo que Herbal estaba deseando matarlo a él pero que no lo hacía porque no tenía huevos.
Entre el penal y la ciudad había unos peñascos, durante las horas de patio se veían mujeres. Otro día había niños que jugaban a la guerra empuñando un palo como espada después los utilizaron como fusiles y cuando les daba se dejaban caer por la colina un se acercó mucho a la cárcel y se quedó mirando a Herbal y el niño le apunto con el palo como si fuese a dispararte entonces Herbal para asustarlo cogió su fusil y le apunto el niño salió corriendo. Herbal soltó el arma y noto que le faltaba aire el Hombre de Hierro había echado al pintor. Después hubo un discurso de un capellán sobre la victoria de Franco. Los presos no estaban de acuerdo y empezaron a toser en señal de protesta. Herbal después denunció al doctor porque el hombre de Hierro
Se lo dijo. El doctor fue encarcelado en una celda incomunicada Herbal fue ascendido a cabo. Herbal a causa del Hombre de Hierro se portaba muy mal con lo presos y mucha gente lo odiaba.
A la mañana siguiente cuando se despertó Herbal noto que no podía respirar fue a la celda del doctor y después salió fuera a tomar aire puro cuando respiro noto que el pintor volvía y se sintió mejor.
Marisa volvió a la Aracucia .Los perros le esperaban para darle la bienvenida Benito mallo el abuelo de Marisa se había hecho rico con el contrabando de todo tipo de productos en l frontera .Compro la Aracucia por mucho dinero una familia de Madrid que solo iba en verano y en navidad. En la Aracucia había una biblioteca muy valiosa y grande, Benito se empezó a interesar en la poesía. En un banquete recito muchos versos e incluso recito uno de su propia cosecha. Marisa fue a pedir un favor a Benito Mallo, Marisa quería que como en Navidad iban a dar indultos que le dieran uno a da barca par que estuviera con ella. Benito dijo que habría querido matar a ese doctor por eso el favor que le iba a hacer era quitarse del medio. Pero Benito le dijo que irían a la estación de Coruña.
El reloj de la estación de Coruña siempre está para, el niño que vendía los periódicos vio como venía un vagón y de dentro salían hombres y unos guardias que contaban a los presos. Después llegaron do señoras el niño estaba seguro de que le iban a comprar periódico pero las señoras se quedaron mirando a los presos y el niño les dijo que era un tren de tuberculosos entonces la señora (Marisa mallo) fue corriendo abrazo a un preso (Da Barca) después salió un guardia (Herbal) y detrás un sargento que lo separo, Herbal los volvió a contar apuntándolos con el lápiz de carpintero.
Herbal vio cómo se abrazaron en la estación hasta que el teniente lo separo Herbal dice que solo los había visto abrazarse así una vez a parte de esa Después Herbal le explico a María de Vistaçao lo que había pasado en el tren de tuberculosos y también explica que ayudo a levantarse al doctor porque el pintor se lo dijo.
Herbal estaba enfermo pero no se lo decía a nadie observaba lo que decían las doctores y los síntomas que tenían lo preso. Gengis trajo una bolsa de castaña y una cartera Herbal se quedó unos billetes de la cartera y le dio el saco de castañas al doctor.
El doctor Da Barca estaba escribiendo una carta de amor a Marisa Mallo y los demás presos le ayudaban a escribirla. Marisa y el doctor se casaron por poderes.
Herbal siempre miraba las cartas del doctor da barca y un día la madre Izarne le vio y le envió al infierno. El inspector Arias le dijo a Herbal que nunca se cruzara con en el camino de una monja.
Herbal sabía que la madre Izarne también había enviado al infierno al doctor Da Barca.
Un día el inspector Arias se llevó al doctor Da Barca, el doctor volvió al cabo de tres días muy delgado y entonces el doctor fue enviado a las islas San Sino (Galicia) y Herbal fue su sombra otra vez fue con él.
El doctor se despidió de todos los presos y se fueron entren asta a Coruña haciendo una parada en Madrid. Cundo llegaron a la estación de Coruña se encontraron con Marisa que lo estaba esperando se quedó con ello hasta que llegaron a Vigo. Después Da Barca y el sargento García estuvieron hablando y el sargento se acerca a Herbal y le dio dinero del soborno que le había hecho Da Barca para que él y Marisa pudieran pasar una noche junta.

Por la mañana cogieron el embarcadero y se despidieron de Marisa y cundo iban en la barca el doctor le dijo a Herbal que lo que padecía no era tuberculosis era del corazón.
Herbal le explico a María de Vistaçao que el doctor Da Barca y Marisa era lo mejor que le había pasado en la vida. Depuse Herbal cogió el lápiz de carpintero y dibujo una cruz en una esquela del doctor Da Barca Marisa Malo y sus dos hijos. Después explicó a María que después de volver de las islas fue a Coruña a visitar a su hermana y que le pego tres tiro a Zalito Puga y lo metieron en la cárcel donde conoció al hermano de Manila y a Manila y que hasta aquí allegado. Después el pintor volvió a y le dijo que le regalara el lápiz María y el se lo regalo después se fue a fuera tomar aire y vio que la muerte se le aparecía y no podía hacer nada porque no tenía el lápiz.

Personajes

Daniel Da Barca
Todo lo que empieza lo quiere acabar, lo demuestra muchas veces. Siempre esta quiere del bien para todos. Trata de animar a todos el mundo. Nunca se rinde, siempre muestra fortaleza mental (manos cuando mataron a dos de sus amigos). Él trata de animar a todos con sus de palabra, logra dar esperanza a los que ya creían que no tenían salida.
Un hecho de ánimos que da el doctor Da Barca ocurrió en la cárcel, mientras se contaba la historia de Baldomir, unos presos, gritaban con una angustia:
“¡Nos van a matar a todos! ¿No os dais cuenta? ¡Nos van a matar a todos!”.¡Nos van a matar a todos! ¡A todos!”.
“Él doctor Da Barca se acercó a él y lo agarró por el pulso. ¡Tranquilo, Baldomir, tranquilo.”
Aquí demuestra, que le doctor Da Barca es un hombre con mucha importancia entre los presos y que es respetado por los demás. D Barca tiene una capacidad hepática destacable, tiene vocación de doctor y actitud de ponerse en el lugar del otro.

Marisa Mallo
Está siempre pasando las dificultades para poder lograr su objetivo: estar con D Barca. Hace todo lo que puede para poder estar con el doctor, lo visita en todos las cárceles donde estuvo preso. Trata de ayudarlo siempre, siempre tiene la esperanza de que llegaría el día en que se reunirían nuevamente. Marisa Mallo estaba dispuesta a morir por el doctor Da Barca”. 

Tampoco pierde la esperanza de casarse con él. Ella quería hacerlo pesar de que sabía que podían fusilar a DA Barca como había hecho con muchos preso.
: “Puedes más de lo que dices”. “¿Cuándo te darás cuenta que existe eso que llaman amor?” 
“Pasado mañana, dijo volviéndose de nuevo hacia Marisa, sale un tren de Coruña. Un tren especial. “Y tu doctor va en él”.

Herbal
Herbal quería que Marisa Mallo se fijara en él. La conocía desde muy pequeño. Siempre quería estar como guardia de cada una de las cárceles donde Da Barca era prisionero. Para poder ver a Marisa cuando llegara a visitar a Da Barca. Por eso salvo al doctor en algunas ocasiones, porque sabía que si Da Barca moría Marisa nunca más volvería.
“El doctor Da barca tenia novia. Esa novia era al mujer más hermosa del mundo”. (6)
El día que cambiaron a Daniel para Coruña, Herbal pidió a su jefe un cambio. Diciendo a que su hermana era maltratada por su esposo.
”Pues mire, mi sargento, quería que me arreglase el traslado para Coruña”
A pesar de todos los intentos de Herbal para estar cerca de Da Barca y estar cerca de Marisa. Herbal se dio cuenta de que no podía estar con ella, lo notó cuando Da Barca y Marisa se encuentran en la estación de Coruña y se abrazan fuertemente y nadie podía separarlos.
“Fue el día que descubrí que estaban enamorados. Nunca antes los había visto juntos.” 
Después de eso Herbal cambio de actitud, dejó de lado su obsesión por Marisa e hizo un gesto de humanidad. Hizo una noche de bodas para el doctor y su esposa aunque la hiciera porque el sargento García fuera sobornado por el doctor i le diera una parte a Herbal.
“Pues coja su parte .Disimule, ¡coño!”
Finalmente Herbal cede y deja de quererla, lo hace para ser considerado por ella y para hacerle un bien. Con la esperanza de ser amigos algún día.
Cuando se le aparecía el pintor Herbal se portaba bien y cuando le hablaba el Hombre de Hierro Herbal se portaba mal.
Pintor
El pintor tenía un hijo. Él estaba encarcelado en la cárcel de
Compostela por haber tirado piedras a la casa de uno de los de Hitler. El lápiz le había llegado de un carpintero que le conocía y se lo había dado. El tío de Herbal quería asesinar al pintor que era su socio pero cuando lo vio no pudo, y lo hizo Herbal
”Le apoyé la pistola en la sien y le reventé la cabeza Cuando mato al pintor Herbal cogió su lápiz de carpintero. “Y luego me acorde del lápiz. El lápiz que él llevaba en la oreja. Este lápiz”. El pintor después de ser asesinado por Herbal siguió a Herbal en su subconsciente porque Herbal estaba muy arrepentido de lo que había hecho.
El pintor ayudaba a Herbal a resolver alguno problemas como cuando envió a da barca a Coruña.

A mí me ha parecido que Herbal que es una persona que no tiene nada que perder, sin embargo, le gusta el doctor, sus principios, carácter, su mujer, las conversaciones que mantiene con la monja. Herbal es una esponja que absorbe todo lo que ve y que le resulta extraño ya que dentro de él no hay nada de aquellas cosas.

El lenguaje del autor, es poético en algunos momentos, que la vida tan dura que narra, le da cómo una pausa

miércoles, 17 de septiembre de 2014

"Una forma de resistencia" de Luís García Montero.
Dice el autor: El libro es un ensayo sobre nuestra pertenencia a las cosas que nos rodean , así como también las cosas nos pertenecen , que no es lo mismo. El estilo empleado es de una ironía deliciosa, humor, humanidad y cultura mezclados con nostalgia y mansedumbre. Todo ésto para explorar el significado de " las cosas" que constituyen la felicidad, la vida y la historia de Luis García Montero. Porque las cosas hablan por nosotros, todas y cada una de ellas: la butaca donde nos sentamos a leer, la copa en que nos tomamos el vino, el souvenir que traemos de un viaje, etc. Un libro que deberían leer los frívolos para descubrir que las cosas hablan más de ellos, las cosas del entorno los delatan. Es un libro precioso, para tenerlo a mano y solazarse en su prosa poética, en la poesía que esconden las cosas más baladíes.
Sobre el amor García Montero dice con acierto que tiene mala fama entre los inquisidores y los tribunales literarios, se le condena al calabozo de la decencia, o al folletín y a la cursilería, porque el enamorado, alguien con capacidad de mirar atentamente al otro, es menos dócil. Los enamorados ponen mucha atención cuando se besan, y los que viven con mucha atención, con mucho amor por la vida, suelen llenar sus habitaciones de cosas.
Sobre los trenes :...pocas cosas producen más placer que encontrarse en la lentitud del tren. Los paisajes y los libros consiguen por las buenas darnos esa lección que con frecuencia imponen las desgracias: nos hacen comprender las cosas importantes de la vida, lo que merece amor, la medida más legítima del tiempo. Observo la bruma del otoño tardío sobre los campos, vivo la ilusión y la muerte en el argumento de un libro, y reconozco la lealtad decisiva de lo que permanece, de lo que siempre está ahí, bajo la prisa de las agendas atormentadas y la espuma rabiosa de los teléfonos móviles.
Mi opinión personal sobre el libro.
Hay muchos objetos que nos pertenecen a lo largo de nuestra vida y que conservamos, y nos resistimos a tirar... incluso aunque perdamos de vista, lo recordamos, tanto ropa, objetos, fotos... igual que muchas cosas que entran dentro de nuestra memoria y soportamos durante el resto de nuestra existencia o nos vienen cómo un flash de pronto al cabo de mucho tiempo.
Él es muy detallista en cada objeto, y lo valora y aprecia. Me ha parecido estupendo "las gafas", porque creo que todo aquel que las usa, anda siempre buscándolas, aunque las llevemos colgadas... una dependencia que es necesaria, porqué sino no vemos, los boligrafos y alguna cosa más.
Se lee muy bien, es ameno, no tienes que pensar demasiado y distrae.
Aunque espero leer algo mejor y de más calidad de éste autor.
A ver ¿qué os parece a los que lo leaís?

DuendeMarino
17_09_2014




sábado, 26 de julio de 2014



UN ESCONDITE

Teníamos un escondite en un árbol, donde nos íbamos a jugar, eramos niños y los veranos nos refugiabamos allí. Nos bañábamos y tendíamos en la hierba, en un lugar conocido por nosotros dos.
- ¡Ángel! ¿Qué te gusta de mi?
Yo me quedé un poco pillado, pensando que eran tantas cosas que me gustaban de ella, pero...
- Bueno...
- ¡Vámos, no seas tímido...!
Pataleé en el agua, suspiré y me lancé poco a poco a ver sin conseguía decirle cuánto me gustaba.
- Me gustan tus ojos, son tan verdes, me veo en ellos mejor que en el espejo.
- Me gusta tu pelo, dorado al sol.
- Tu manera de andar... te conozco desde lejos.
- Tu cara redonda y esa expresión de enfado que a veces pones...
-También tu cuerpo es precioso, tu piel suave, cuando nos bañamos y salimos a la hierba a secarnos.
- Tus pies... tan bien formados, cuando te pones de puntillas a andar, y cuando me das un beso antes de irte 
   y te elevas un poco sobre ellos.
- Tus manos, cuando las veo en movimiento, parecen mariposas que vuelan.
- ¡Me encanta tu sonrisa, tan sonora y contagiosa!
-  Tu ceño cuando te pones triste porque te vas a la ciudad y sabes que tardaremos en vernos. Me gusta      porque sé que sientes la separación tanto cómo yo.
- Y tu voz... cuándo subimos al árbol y me lees o me cuentas algo, tu voz es toda melodía, como si me  cantaras dulcemente para mi.
En un impulso Rosa besó en la mejilla a su amigo y éste también le correspondió.
- ¿Seremos amigos siempre, ¿verdad?
Rosa se le quedó mirando, y observó cómo lo había dicho.
- ¡Por supuesto, siempre seremos amigos y de los mejores!

DuendeMarino
21 - 07 - 2014

EL JARDINERO

Ella escribía en un papel:
¡Te quiero! ¡Gracias a ti, he sobrevivido a aquel accidente de coche de hace seis años, aunque quedé en un sillón de ruedas, tengo que agradecerte poder moverme hoy y andar aunque sea con bastón.
-          Tu constancia.
-          Tus cuidados, sin enfadarte nunca, cuando yo me irritaba y decía que no podía.
-          La capacidad de arreglar cualquier artilugio para que yo pudiera hacer cosas más fácilmente.
-          Tú lógica para darme razones sobre mi vida, que querías verme contigo a que me hubiese ido para siempre.
-          Tú forma de darme ánimo, de leerme cuando a mí no se me entendía aun lo que hablaba y decías: - ¡Lo conseguirás, mientras tanto intenta escribir lo que sientes! Eran garabatos porque tampoco tenía fuerza en mis manos, pero lo decías tan de verdad, que yo me lo creía todo.
-          Tu fuerza para sobrellevar durante seis años ya, ésta contrariedad pues todo nos cambió, pero tú les decías a tus hijas… no os preocupéis,  yo la atenderé.
-          Tu amor, tus besos diarios, lavándome, peinándome, pintándome mis uñas…diciéndome guapa cada día. Haciendo las cosas con agrado sin quejas, no sé cómo has tenido tanta paciencia, mi amor. Hoy puedo moverme y hacer algunas cosas por mi cuenta, no todas pero a principio hasta me dabas de comer, así que para mí pasito a paso he ido con tu ánimos recobrando bastante, pues no esperaba nada.
¡Gracias Enrique! ¡Te quiero!
Se acercaba su marido haciendo una pausa en su labor en el jardín, llegó hasta el porche, se quitó el sombrero y lo dejó caer en un sillón de mimbre vacío. Se acercó, la besó apretándola contra su cuerpo, y vio el papel y dijo:
-          ¡Cariño cada vez escribes mejor que yo! Iré a por un té y mientras leemos lo que has escrito. Ya mismito vengo.
Ella le siguió con la mirada, para ella era el mejor hombre del mundo y el amor de su vida.

DuendeMarino 21_07_2014
Foto - Pintura de Alex Alemany





domingo, 20 de julio de 2014

EN LA OFICINA (Mi otro yo)

Después de unos días de vacaciones por ajustes laborales, Camila desayunaba con su compañera y amiga Doris; la cual no paraba de hablar del nuevo jefe: “que si estaba de pan y moja”, “tiene planta de actor importante”, “una melenita que no veas cómo le cae”, “los trajes le quedaban impecables”… bla, bla, bla…
Camila miró el reloj, tocaba marcharse y le gustaba llegar con antelación, sin prisas.
Doris seguía hablando durante el camino del mismo tema…
-         - Claro cómo tú estás enamorada de Carlos, tu marido, te da igual… pero hija que una no es de piedra, viendo al jefe y cuando llego a casa y veo lo que tengo… en fin, eso es lo que hay…
Nada más llegar, le dijeron que se pasara por el despacho del jefe.
-       -   ¡Vaya! – pensó- para ser joven, muy madrugador, me gusta.
Se revisó en el espejo del ascensor, su traje gris y su blusa de encaje rosa eran de estreno, su pelo recogido, estaba bien. Ya le había dicho su marido esa mañana:
-        -  Pero qué bombón tengo de mujer… y la había besado apasionadamente.
Llamó a la puerta y enseguida la abrió, tras pedir permiso entró.
El nuevo jefe salió tras su mesa a estrechar su mano e invitarla a sentarse.
Le llegó su aroma, tal vez Calvin Klein, su traje, su melena, si… se adivinaba un cuerpo, llevaba razón Doris, el anterior jefe era mayor y paternal, aquel le iba a dar un nuevo aire a la empresa.
Se sorprendió cuando le propuso tenerla cómo secretaria personal, en un despacho adjunto al suyo, decía que por recomendación del anterior jefe. Ella le pareció bien y salió encantada.
Al llegar a su planta, sus compañeras expectantes, sobre todo Doris:
-         - ¿Qué quería el “señor”?
-         - A partir de ahora, soy su secretaria personal.
La compañera abrió la boca y la miró de arriba abajo:
-         - Esto se llama “tener suerte”, qué envidia hija… para qué te voy a decir otra cosa. ¡Te felicito!
Cuando llegó a casa preparó una cena especial, con velas. Espero a Carlos con todo preparado y sexy.
Él se dejó llevar sorprendido.
-       -   ¿Qué celebramos?
-        -  Mi ascenso, soy secretaria personal del nuevo jefe en la empresa.
-      -    ¡Cariño, eso está muy bien, te lo mereces! ¡Enhorabuena!

Brindaron con sus copas y se besaron. Ella con hambre, él halagado se dejó llevar. Camila empezó a desnudarle y él la siguió, palpando sus pechos y notando sus pezones erectos, su desnudez fue rápida y se encontraron en poco tiempo, comiéndose uno al otro.

-        -  ¡Cielo, no conozco éste “otro yo tuyo”, pero me excita tanto que me encanta… ¡ummm… estás provocativa, esa ropa…  ¡
Sí – pensaba Camila- desperté de mi letargo, mi otro yo está aquí y tendré que guiarme por él y hacerle caso, si me quiero controlar ante mi nuevo jefe, ante aquel pedazo de cuerpo tan atractivo y sensual. Tendré que repetir más esto cómo tú querías… no sé porqué me he excitado tanto...
Aquella noche fue apoteósica, porque la cena tuvo que esperar un poco más de la cuenta…
DuendeMarino 14_07_2014
Foto de internet.


viernes, 18 de julio de 2014

Amigos especiales

(Lugares imaginarios)

Salgo dispuesta para dar mi paseo matutino, recorro el sendero de piedras planas y césped, una puerta de madera me lleva hacía el exterior.

Al poco rato de andar, mis pies se hunden en la arena tibia y blanda.

El sombrero me protege del sol, llevo una blusa ligera por la cual siento fluir la suave brisa marina.

Voy hacía una cala que conozco, al llegar a la orilla, me despojo del sombrero, sandalias y blusa, me adentro en el agua cálida y transparente. Aspiro el olor a mar.

Me lanzo a nadar suavemente envolviendo mi cuerpo en el agua que está muy agradable y han llegado mis amigos. Gulliver y Plata, dos delfines, ella me invita a tomar su aleta para surcar juntas el agua, me pego a su cuerpo como si fuésemos una sola.

Gulliver, hace piruetas ante nosotras contento, Plata y yo nos sentimos felices y divertidas.

Después del interesante encuentro, nos despedimos, palmeo sus cuerpos, y ellos joviales se van alejando haciendo cabriolas festivas.

Salgo del agua y paseo por la orilla dejando que el sol seque mi piel, después me pongo las sandalias, blusa y sombrero y me dispongo a desandar el camino hacía mi querido refugio.

DuendeMarino 07_07_2014




Buscando


Había poca luz y fui a apartar las contraventanas, los rayos del sol entraron dando calor en la buhardilla, la claridad hizo aparecer: muebles, cajas, enseres y objetos, dándole vida a la anterior penumbra.
Hacía tiempo que murió mi madre y me resistía a subir allí, todo estaba en orden, así era mamá y la abuela, todo guardaba su secuencia sistemática, excepto la capa de polvo y alguna telaraña que el transcurrir del tiempo había dejado en todo cuanto había.
Me atrajo el rincón de los juguetes; el balancín que había mecido mi infancia y la de mis hermanas, también la casa de las muñecas hecha al detalle de manos del abuelo Manuel, que había sido un ebanista admirable; y los dibujos con trazos perfectos, pintados por la abuela Clara, toda una artista en el arte del dibujo, costura y muchas otras cosas.
Busqué con la mirada el baúl de madera de pino, con los dibujos de flores y hojas, digno de estar en un preferente lugar de la casa. Cogí un taburete y me acerqué a él, acariciando su tapa, lo abrí y me llegó un suave olor a lavanda, de las bolsitas que guardábamos entre la ropa. Quité la sabana que cubría el contenido y empecé a examinar las prendas para dar con lo que buscaba, seleccionando algunas que me podían servir, para la fiesta de mi hija.
Al coger un abrigo noté algo dentro de un bolsillo interior, metí la mano y extraje una foto; ¡qué guapa la abuela! también un sobre, el cual tenía un membrete de un bufete de abogados. Lo abrí y me quedé boquiabierta al leer ávidamente la información. 
Iba dirigida a la abuela Clara, se trataba de su abuelo materno, el cual había muerto y a través de un albacea, le explicaba que él, dio en adopción recién nacida a mi abuela, o sea su nieta, por ser la madre (su hija), soltera y ellos de una familia aristócrata.
A la madre le dijo que el bebé había muerto, aunque él siempre veló porque su nieta estuviese perfectamente bien.
Bueno, me quedé boquiabierta, nunca había oído nada de esto, en tantos años. Las preguntas se agolpaban en mi mente, ni mi madre me había dicho nada de esto, ¿lo había sabído ella?, ¿desde cuándo?
Un montón de preguntas sin respuesta acudían a mi mente...

El sonido del móvil, me volvió a la realidad. 

(18_05_2014 – DuendeMarino)


DOBLE VIDA  

Llevaba días observando aquella floristería y decidió entrar como un posible cliente. Se quedó mirando unas flores que le gustaban de verdad. Enseguida se acercó la dueña, a preguntarle si le podía ayudar en algo. Él le dijo que le gustaban unas violetas que había visto, que eran las favoritas de su madre, ella le dijo que sí, que eran preciosas y tenían un agradable aroma, muy apreciado para los perfumes, además le dijo que se las conocían cómo símbolo de la modestia, sus flores pequeñas se escondían tímidamente entre sus grandes hojas acorazonadas.

Le pareció muy interesante la información. Mientras preguntaba por otras, ella le dijo que se llamaba Gisela y que había llegado casi a punto de cerrar, su marido estaría al llegar. Se decidió a llevarse una maceta, él dijo, que para su madre.

Hablaron un rato sobre la tranquilidad del pueblo y algunas cosas más, luego se abrió la puerta y entró un hombre que después de decir un hola, se acercó a besar a la chica y se metió en la trastienda. Él pagó las flores dio las gracias por atenderle y se despidió.

***

Carla, miraba las fotos, aunque captadas con el zoom, veía perfectamente la cara de Alberto y de la chica, después miró a Simón sin saber qué decir, sus ojos se detuvieron en las violetas y no podía creer que su marido llevara viviendo una doble vida hacía años, que sus múltiples viajes de negocios eran una excusa bien planeada.

Ella se lo había pensado tanto, hacía tiempo que no quería creer aquello, porque amaba a Alberto y tenían una relación estupenda y dos hijos maravillosos, no entendía… ¿cómo era posible aquello?
Preguntó si tenía hijos con ella, Simón le dijo que no, ella le dijo que su marido no quería por ahora tener niños, aunque a Gisela le hacía ilusión.
Pagó sus honorarios al detective y se despidieron.

***

Llegó a casa y soltó las violetas sobre la mesa,  y miró la foto de la familia feliz que adornaba el salón, en ese momento no sabía qué hacer, ni se explicaba todo aquello. Una amiga le había dicho que había visto, desde lejos, a Alberto entrando al cine con una chica pelirroja muy guapa, después la amiga dudaba de sus palabras o tal vez estaba tan segura de ello que no quiso hacerle daño.

Ella desde entonces no dormía pensando en las continuas ausencias de él. ¿Podía amar a las dos? Por qué para llevar años con esa doble identidad, tenía que quererla, era demencial que fuese tan complaciente en regalos, sexo, cómo padre, cómo compañero, en ningún momento había dudado que la quería y luego… aquello.


Cogió la foto familiar, se sentó sobre el sofá y se quitó los zapatos, sintió la alfombra bajo sus pies,  examinó las caras de todos sus hijos guapos, Alberto mirándola a ella cómo adorándola, envidiado como pareja, abrazó el portafotos y sus lágrimas empezaron a caer amargas de sus ojos; por fin podía llorar.

DuendeMarino 14_07_2014 

Foto internet.

viernes, 11 de julio de 2014


Leí Intemperie de Jesús Carrasco, casi un año aproximadamente.

El comienzo me pareció interesante, un niño se esconde de lo que le toca vivir, su vida no es la que él quiere.
No le gusta el mundo hostil  traumatizado por el hambre y la sequia. Decide poner fin a aquello. y cómo no está contento huye.

¡Qué valiente!
Me parece a mi, porque mira que ocurren cosas en la vida para hacer esto, sin embargo él tiene una madurez cómo para tomar una decisión así. 

Luego no es que le vaya tan bien, pero él toma su decisión y es feliz con su soledad y su compañero de viaje, aunque es palco en palabras, le enseña a vivir de un modo distinto. Y lo que más le gusta es ser libre.

El título es definitorio, el joven protagonista queda al intemperie, dejado, abandonado en su propio plan de huida, al rigor del clima, el hambre, el sol... y de la vida.
No quiero comentar más cosas porque no quiero destrozar el tema, para quiénes no lo hayan leído.

El final no me ha parecido tan bien, aunque si que opino que es un buen libro y recomendado para leerlo, en éste verano, se tarda poco tiempo.
Siempre se le saca jugo.