martes, 19 de mayo de 2015

Desde China...  



Andaba yo embebido en mi trabajo, sin darme mucha cuenta de mi alrededor cuando entre a comprar en un comercio chino, algunas cosas que me hacían falta.

Fui a la caja y encontré al chico que se ocupaba de ella, tras una mascarilla con filtro, no podía hablar, los ojos le lagrimeaban, estaban rojos, tosía sin parar, lo estaba pasando bastante mal.

- ¿Alergia? - le pregunté.

- Si - me dijo compungido - al olivo.

- ¡Vaya, pues anda que no estamos rodeados de ellos aquí!

Él hizo un gesto con las manos, resignado y me cobro el importe de la compra.

-¡Manda guevos! - dije - con lo grande que es el mundo y has tenido que venir desde China, aquí a Jaén a respirar el polvo amarillo. 

¡Cuídate hombre!

Y allí dejé al pobre hombre, que estaba para estar en cama, y seguí pensando: ¿cuántos kilómetros habrá desde China hasta aquí?



MarinaDuende 18/05/2015
(Lema: polvo amarillo)
Foto Internet.