miércoles, 30 de julio de 2025

Garabato en el bosque


  

Garabato en el bosque 


Era un día luminoso y el duende Garabato andaba en el bosque muy contento.

De repente oyó un alarido y buscó entre los arbustos de donde provenía haciéndose invisible a los ojos que pudieran verle, pues no sabía si había peligro para él.

Encontró a una ardilla en una pequeña trampa y consiguió sacarla de allí, ella saltó y se alejó aterrada, pues no había visto quién la liberó.

Garabato, se quedó allí, sonriendo por un momento, satisfecho de haber ayudado a la ardilla. Pero, pronto su sonrisa se desvaneció y dió paso a una expresión de enfado. 

"¿Por qué no me ha dado las gracias?", se preguntó. "¿No se da cuenta de que alguien la ha ayudado? ¿No merece al menos un reconocimiento?"

Garabato se sintió un poco decepcionado y molesto. Se había arriesgado a hacerse invisible para ayudar a la ardilla, y ni siquiera había recibido un gesto de agradecimiento. Se preguntó si la ardilla habría sido tan ingrata si hubiera visto quién la había ayudado.

Pero mientras Garabato se enfadaba, recordó las palabras de su amiga: "Cada ser tiene su propio camino y su propio don. No podemos esperar que los demás nos recompensen o nos agradezcan por nuestras acciones".

Garabato se calmó un poco y reflexionó sobre sus propias motivaciones.

¿Había ayudado a la ardilla esperando algo a cambio? ¿O lo había hecho simplemente porque era lo correcto?

Finalmente, Garabato sonrió de nuevo, esta vez con una sensación de paz interior. Se dio cuenta de que había ayudado a la ardilla porque era su naturaleza hacerlo, y que no necesitaba nada a cambio. 

Y en ese momento, se sintió más feliz que nunca, por su voluntad de ayuda.


MarinaDuende ©️

No hay comentarios:

Publicar un comentario