La luz de cada Ser
"Una criatura que emite luz, eso soy y que me hago invisible", gritaba Garabato con frustración, sintiéndose atrapado en un mundo lleno de problemas que parecían no tener fin.
Su luz interior brillaba intensamente, pero a pesar de ello, sentía que no podía cambiar nada ni aliviar el sufrimiento a su alrededor.
Su amiga, viendo su angustia, se acercó y le dijo con calma:
— No te enfades tanto, Garabato. Cada ser tiene un don especial, una luz propia que ilumina su camino y el de los demás. Pero debemos entender que hemos nacido para vivir nuestra propia vida en primera persona, para crecer y aprender a través de nuestras experiencias.
No es nuestra responsabilidad cargar con todos los problemas del mundo ni esperar que otros los solucionen por nosotros.
Garabato bajó la mirada y reflexionó sobre esas palabras. Comprendió que aunque su luz era única y valiosa, no podía apagar todas las sombras del mundo él solo. Que su verdadero poder estaba en iluminar su propio camino y compartir esa luz con quienes estuvieran cerca, sin perderse en la desesperación.
Así aprendió que la verdadera fuerza no está en resolver todos los problemas externos, sino en aceptar nuestra humanidad, vivir con propósito y ayudar desde el lugar donde estamos, sin olvidarnos de cuidar nuestra propia luz.
Moraleja:
*Cada uno brilla a su manera y tiene un papel único en el mundo. No podemos cargar con todas las dificultades del universo, pero sí podemos aportar nuestra luz personal para crear un entorno más brillante. La vida se vive desde uno mismo; cuidarnos nos permite ayudar mejor a los demás.*
MarinaDuende ©️
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