martes, 4 de marzo de 2014


Acuarela de Chari Leiva/http://www.charileiva.com/

Mi tío

Era yo pequeña aún, cuando mi tía me dictaba las cartas para su novio. Ni él ni yo, nos conocíamos físicamente, la correspondencia creó un vínculo que perdura en el tiempo.

Una pareja muy enamorada y que derribaron todas las barreras a su paso hasta llegar el día de la boda.

Al poco tiempo de casados, mi tío enfermó. A principio, decían que era una infección, luego le diagnosticaron Leucemia.

Luchó valientemente contra su enfermedad, haciendo la vida lo más normal que podía y disfrutando juntos de cada día como si fuese el último, eran conscientes de su tiempo. 

Mi tía en contra de los consejos médicos, quedó embarazada, aquello dio aún más luz a sus vidas.

El día que nació su niño, estaba radiante cuando volvió del hospital de verle, me dijo: ¡vamos a celebrarlo, nos vamos al cine! 

Han pasado años de aquello, mi tía disfruta de su hijo y nieto hoy día. Y la presencia de mi tío perdura en nuestros corazones. 



Duende Marino

2 comentarios:

  1. Yo fui durante treinta años el escribiente de mi pobre madre, mi padre fue emigrante

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  2. Antes saber leer y escribir era un privilegio y aunque hoy muchas personas no le den importancia, la sigue teniendo, cada vez más.
    Yo fui escribiente (qué bonito nombre), al igual que tú y lectora desde niña.
    Cuando leia cartas de maridos en Suiza o soldados en la mili, hermanas en la distancia y novios...
    ¡Gracias por pasarte por aquí!

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