Sofia, no sabía si decirle a su querida amiga, lo que había visto.
Llevaba unos días dudando e indecisa.
Su madre le había aconsejado: "Eso se lo dices en un momento, tiene que saberlo, se puede enterar por otra persona y que se lo diga de peor manera, así que... no te lo pienses..."
Ella no lo tenía tan claro, a veces las personas prefieren ignorar los hechos y vivir felices.
Una tarde yendo con unas amigas, pasó por una cafetería y el marido de Jimena, estaba de una forma acaramelada, y algo más con otra chica, claro fue un choque, pues los conocía como pareja y estaban muy enamorados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario