Amanece.
La primera luz tímida se asoma, pintando el horizonte con pinceladas suaves de rosa y dorado.
El mar susurra secretos antiguos mientras las olas acarician la orilla con un ritmo constante y sereno.
Los pescadores, guardianes del alba, preparan sus redes y embarcaciones, como si cada gesto fuera una plegaria a la vida que cada amanecer renace.
El aire se llena de sal y promesas, un murmullo salado, envuelve el alma y despierta los sentidos.
La brisa marina juega con mi cabello, desordenándolo con suavidad, y parece contarme historias de horizontes lejanos y sueños por cumplir.
El cielo, un lienzo vivo, se tiñe de colores que abrazan el día, azules profundos, naranjas cálidos, y un leve toque de violeta que invita a la esperanza.
Amanece, y con la brisa, un suspiro de vida que invita a renacer, a sentir, a ser, a aprender y seguir avanzando.
MarinaDuende ©️
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