Deseos
Mis deseos caminan hacía tus suspiros.
Tu aliento se detiene en mi cuello,
y recorre mi cuerpo un escalofrío.
Tus manos palpan mi piel, seda para ti,
y me dejo llevar al susurro de tu voz.
La madrugada se acorta embriagados
por el deseo mutuo.
Tus pies se enlazan en los míos
y quedamos al tiempo;
saciados de nuestros deseos
más fervientes.
MarinaDuende
Es un bonito poema, directo, sensual y claro.
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